LAS PINTADERAS
Las pintaderas son sellos o moldes de estampar, prehispánicos, elaborados generalmente en barro cocido, aunque también los hay de madera, con motivos decorativos con formas triangulares, circulares, cuadrados o rectangulares y con un apéndice posterior a modo de agarradera. Algunos de estos apéndices llevan un agujero, lo que hace pensar que podrían ser utilizados a modo de colgante para tenerlos a mano. Estos motivos geométricos aparecen también en cerámicas y en paredes interiores de algunas cuevas, como es el caso de la magnífica Cueva Pintada de Gáldar.
No se sabe a ciencia cierta la funcionalidad que tenían estas pintaderas, pero se cree que se utilizaban para la decoración corporal, a modo de tatuaje, empapándolos con tintas naturales, como signo representativo de la autoridad que se ejerce, o como marca personal en utensilios, o para sellar los cierres de las puertas de los graneros presionándolos sobre la arcilla todavía húmeda que utilizaban para precintarlos, aunque hay quien las vincula con el ámbito religioso o bien las interpretaron como amuletos y elementos de adorno o incluso como una forma de escritura al estilo de los ideogramas.
Para una información más detallada consultar el pdf Pintaderas del Museo Canario de M.ª del Carmen Cruz de Mercadal, Teresa Delgado Darias y Javier Velasco Vázquez.
LAS PINTADERAS
Las pintaderas son sellos o moldes de estampar, prehispánicos, elaborados generalmente en barro cocido, aunque también los hay de madera, con motivos decorativos con formas triangulares, circulares, cuadrados o rectangulares y con un apéndice posterior a modo de agarradera. Algunos de estos apéndices llevan un agujero, lo que hace pensar que podrían ser utilizados a modo de colgante para tenerlos a mano. Estos motivos geométricos aparecen también en cerámicas y en paredes interiores de algunas cuevas, como es el caso de la magnífica Cueva Pintada de Gáldar.
No se sabe a ciencia cierta la funcionalidad que tenían estas pintaderas, pero se cree que se utilizaban para la decoración corporal, a modo de tatuaje, empapándolos con tintas naturales, como signo representativo de la autoridad que se ejerce, o como marca personal en utensilios, o para sellar los cierres de las puertas de los graneros presionándolos sobre la arcilla todavía húmeda que utilizaban para precintarlos, aunque hay quien las vincula con el ámbito religioso o bien las interpretaron como amuletos y elementos de adorno o incluso como una forma de escritura al estilo de los ideogramas.
Para una información más detallada consultar el pdf Pintaderas del Museo Canario de M.ª del Carmen Cruz de Mercadal, Teresa Delgado Darias y Javier Velasco Vázquez.
LOGOTIPO DE ARTENARA
PÉREZ DE BARRADAS, J., «Catálogo de la colección de cerámica y objetos arqueológicos (Salas Grau y Navarro) de El Museo Canario». El Museo Canario, anexo nº 1 (Las Palmas de Gran Canaria, 1944), pp. 1-72, nº 762.
VERNEAU, R. Las pintaderas de Gran Canaria. Madrid: Imp. Fortanet, 1883.
«Sello-pintaderas de los antiguos canarios. Núm. de registro 3032». El Museo Canario, nº XLVII (Las Palmas de Gran Canaria, 1985-1987), cubierta y solapa.
PÉREZ DE BARRADAS, J., «Catálogo de la colección de cerámica y objetos arqueológicos (Salas Grau y Navarro) de El Museo Canario». El Museo Canario, anexo nº 1 (Las Palmas de Gran Canaria, 1944), pp. 1-72, nº 762.
VERNEAU, R. Las pintaderas de Gran Canaria. Madrid: Imp. Fortanet, 1883.
«Sello-pintaderas de los antiguos canarios. Núm. de registro 3032». El Museo Canario, nº XLVII (Las Palmas de Gran Canaria, 1985-1987), cubierta y solapa.